Aprende a escoger el mejor acabado dependiendo de las necesidades de conservación y mantenimiento de tus ventanas de aluminio.
El anodizado en aluminio, es un acabado en el que recubrimos mediante un proceso de electrolisis química una fina capa de oxido, con el cual se obtiene una gran resistencia contra agentes químicos y climatológicos, gran dureza baja conductividad eléctrica y conseguimos una estructura molecular porosa.
Especialmente recomendado para aquellos lugares donde hay especialmente incidencia de rayos solares, ambientes marinos o alto tránsito de personas por su desgaste.
El lacado en aluminio, es un proceso de pintado lacado al polvo, existe una infinidad de colores para tus ventanas, les llamamos RAL dentro de un catálogo estándar. El proceso es muy simple, después de haber decapado la superficie libre de irregularidades, polvo y grasas se pinta y se seca al horno.
Dentro de la gama de lacados encontramos:
- Lacados lisos, sujetos a una carta RAL
- Colores texturados, tienen una textura especialmente característica.
Las ventajas en los lacados son más estéticas, dispones de un abanico muy amplio de colores para adaptarlo a tu estilo, también los lacados de aluminio son muy resistentes a las inclemencias del tiempo aunque un punto por debajo de lo que son los anodizados.
